Maldita, devuélveme mi alma de niña, Hay veces de insospechada luz & Mi vivir soñando.
Maldita, devuelve mi alma de niña.
Maldita, devuelve mi alma de niña;
quiero volver a ser aquel saltamontes
que saltaba sin tropezar por el pasto.
Aquella que solo vivía para amar,
que no conocía la maldad humana.
Maldita, devuelve mi alma de niña;
quiero volver a ser la niña de rodilla raspada
que sin importar su dolor seguía jugando.
Aquella que, en su inexperimentado corazón,
solo existía del juego, del seguir jugando.
Maldita, devuelve mi alma de niña;
mi corazón desea ardidamente aquel corazón frágil,
corazón inmerso en el amor,
corazón guarnecido de paz,
corazón que permanecía sonriéndole a la vida.
Maldita, devuelve mi alma de niña;
deseo volver a ser aquella niña inocente
que contemplaba el mundo sin malicias,
aquella que desconocía hasta qué punto
quiero volver a ser aquel saltamontes
que saltaba sin tropezar por el pasto.
Aquella que solo vivía para amar,
que no conocía la maldad humana.
Maldita, devuelve mi alma de niña;
quiero volver a ser la niña de rodilla raspada
que sin importar su dolor seguía jugando.
Aquella que, en su inexperimentado corazón,
solo existía del juego, del seguir jugando.
Maldita, devuelve mi alma de niña;
mi corazón desea ardidamente aquel corazón frágil,
corazón inmerso en el amor,
corazón guarnecido de paz,
corazón que permanecía sonriéndole a la vida.
Maldita, devuelve mi alma de niña;
deseo volver a ser aquella niña inocente
que contemplaba el mundo sin malicias,
aquella que desconocía hasta qué punto
puede llegar la maldad humana.
Hay veces de insospechada luz.
Inmersa dentro del armario
con su alma rota cual vidrio molido,
sus pensamientos la carcomen.
Lágrimas amargas le acompañan.
La soledad le acurruca e incita,
ella es su más fiel confidente.
Profundo y seguro aquel lugar
que a su alma rota recoge,
él y la soledad, cómplices se han vuelto
de sus ardientes pensamientos.
¿Por qué? ¿Por qué? se preguntaba,
¿Por qué a mí? La soga de óbito la esperaba,
su corazón poco a poco se desvanecía,
su alma rigurosamente se culpaba,
¿Acaso ella tenía la culpa?
¡Más hay en la vida, veces de insospechada luz
triunfos fortuitos de la luz sobre las sombras!
Y de aquella caverna salió de repente,
su inunda pena le sacó de allí,
ya en su mirada se contempla el coraje,
¡el verdadero coraje!
Venció sus miedos, soltó equipaje
con su alma rota cual vidrio molido,
sus pensamientos la carcomen.
Lágrimas amargas le acompañan.
La soledad le acurruca e incita,
ella es su más fiel confidente.
Profundo y seguro aquel lugar
que a su alma rota recoge,
él y la soledad, cómplices se han vuelto
de sus ardientes pensamientos.
¿Por qué? ¿Por qué? se preguntaba,
¿Por qué a mí? La soga de óbito la esperaba,
su corazón poco a poco se desvanecía,
su alma rigurosamente se culpaba,
¿Acaso ella tenía la culpa?
¡Más hay en la vida, veces de insospechada luz
triunfos fortuitos de la luz sobre las sombras!
Y de aquella caverna salió de repente,
su inunda pena le sacó de allí,
ya en su mirada se contempla el coraje,
¡el verdadero coraje!
Venció sus miedos, soltó equipaje
Mi vivir soñando.
Palabras alentadoras provienen de
tus suaves labios,
eres la medicina de mi corazón roto,
eres la luna luminosa que siempre cuidará mis pasos.
Solo al oír tu melodiosa voz mi alma encuentra paz,
tu sola sonrisa ilumina cada segundo de mi vida,
verte sonreír implica mi vivir,
mi vivir en paz, mi vivir soñando.
eres la medicina de mi corazón roto,
eres la luna luminosa que siempre cuidará mis pasos.
Solo al oír tu melodiosa voz mi alma encuentra paz,
tu sola sonrisa ilumina cada segundo de mi vida,
verte sonreír implica mi vivir,
mi vivir en paz, mi vivir soñando.
Hola, me llamo Marlen. He escrito estos poemas motivados en el rechazo a la violencia, en la esperanza y el amor. Gracias por leerme. Si te gustaron mis escritos puedes compartirlos, dejar un comentario en el blog o seguirnos.
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