Último suspiro

 

        La noche era fría, un leve aroma dulce de mujer se podía percibir en el ambiente. Una pareja se encontraba en un banco de madera en medio del parque, eran las diez pm y así, teniéndose de abrigo el uno al otro, las manos de ambos estaban a punto de congelarse por el viento. La mirada de ambos se posaba en la belleza de la luna que se encontraba más brillante que nunca esa noche. El chico agarró a su novia del mentón mientras la tensión aumentaba con cada suspiro, cada movimiento era una razón para que el corazón de ambos estuviese a punto de estallar.
    No me importa si el mundo piensa que somos muy jóvenes para amarnos, mientras me dejes amar tu corazón, siempre estaremos juntos –susurró Alan al oído de su amada. Pero querido... sabes que no me queda mucho tiempo, mi enfermedad tarde o temprano acabará con mi vida –respondió ella–. Alan abrazó a su novia con ternura y un toque de tristeza mientras sus suspiros se percibían en el pecho de Millie. Levanta la cabeza querido dijo Millie. Alan levantó su rostro cuidadosamente mientras su respiración se volvía más agitada.
 –¿Qué sucede querida?
 Bésame –respondió Millie mirando fijamente a su novio.  Alan se acercó a Millie y ambos se fundieron en un tierno beso. Alan temblaba, Millie estaba bastante segura. Con sus labios húmedos ambos se alejaron un poco mientras un hilo de saliva los unía.  Millie posó su cabeza en el pecho de su amado mientras empezaba a relajarse. Te amo Alan, tantos momentos lindos a tu lado me hicieron experimentar tantas cosas... tantos sentimientos… me hiciste la persona más feliz, por ti intenté luchar contra mi enfermedad, ahora es momento que luches contra el mundo también por ti, solo. Eres joven aún, quedan muchas cosas por las que debes seguir adelante, me gustaría creer que algún día cumpliremos nuestro sueño de tener una familia.  

    Un largo, incómodo y helado silencio se presentó entre ambos. Millie, que se desvanecía intempestivamente soltó a su amado, mientras su cuerpo se tornaba igual de frío que la noche. 
    Yo… yo también te amo Millie dijo Alan tímidamente, antes de colapsar en llanto al ver la agonía de su amada, entonces saca una navaja de su bolsillo para cumplir su juramento de nunca dejarse, y justo en el pecho sentencia la promesa –Nadie nos va a poder separar Millie –fueron sus últimas palabras
    Y así fue como finalizaron los enamorados, sus cuerpos tendidos en una banca de madera frente a la luna llena.

    Hola, me llamo Heidy. Gracias por leerme. Si te gustó mi relato puedes compartirlo, dejar un comentario en el blog o seguirnos.

Comentarios

  1. Hola Heidy, gran escrito, mucha fuerza

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  2. Felicidades eres una escritora de la vida, llegas al alma con tu relato y conmueva el espíritu. Tienes talento y escribir está en tus venas sigue adelante sorprendiéndonos.

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  3. Excelente relato aprovecha ese don que Dios te ha dado y sigue adelante, te espera un gran futuro !

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  4. Excelente relato,mucha inspiración aunque con un triste final, sigue adelanté con este hermoso talento de escribir historias. Que Dios te bendiga y te acompañe siempre.

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  5. Genial, conmovedor y emocionante. Espero más relatos de esta escritora, tiene un gran futuro por delante y sin duda es algo que debe aprovechar… ESPECTACULAR!!!

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