Persona en proceso.

       

         Dicen que el primer amor nunca se olvida, ¡que mentira! A mis veintitrés ya lo he olvidado.

    Me llamo Gerald, soy universitaria y dados los últimos acontecimientos de mi vida se podría decir que estoy loca. Paso el tiempo libre en un parque lleno de gente viciosa, como yo. El parque queda cerca del apartamento en el que vivo hace un par de semanas. Para mí no es un problema socializar, en especial con hombres, se me hace fácil caerles bien, pero a las mujeres no; y la verdad no se el porqué, siempre me estoy peleando con todas, menos con Alison, mi hermana menor.

    Además de todos los problemas soy muy impulsiva, la pobre Alison es quien siempre me tolera, de todas las maneras posibles.

    He robado, creo que alguna vez pude haber matado a alguien… no lo sé, fue todo tan confuso.  La única que lo sabe todo es mi hermana. Soy una persona en proceso, tal vez sea por eso que no sé comportarme como alguien normal, le pongo apodos a la gente, nombres de animales, de verduras... es muy divertido. 

    Todos los hombres que conozco se obsesionan conmigo ¿por qué?, no lo sé. A veces me da miedo mandar alguno de ellos al hospital. 

    A mi mejor amigo lo mataron hace poco y es alguien a quien jamás olvidare, juro que por el resto de mi vida. Mis papás se están separando, no están en una situación económica muy buena que digamos, lo de siempre. 

    También me han hecho amarres, he vivido en la calle, comiendo pan seco, ni siquiera con una botella de agua, aspirando bóxer. Al final siempre vuelvo a la vida fría que llevo, sin ningún sentido y existiendo por “diversión”.

    Mi hermana mayor también la pasa mal, diría  que peor que yo, le  han sucedido tantas cosas que, si me pongo a contarlas una a una, escribiría dos libros de quinientas páginas cada uno. Me gustaría contarles algo, pero no me dio permiso antes de ir a parar a la cárcel, a veces quiero ir a verla, pero la psicóloga dice que juntas podríamos matarnos. Pese a todo la quiero mucho.

        Hola, me llamo Laura. Gracias por leerme. Si te gustó mi relato puedes compartirlo, dejar un comentario en el blog o seguirnos.