Cristal, ¿eres feliz?
Cristal, quiero preguntarte algo: ahora que has conseguido dinero, fama, lujos, viajes y la atracción de muchos hombres ¿Eres feliz?
Está bien si no me quieres contestar. Por tu silencio puedo concluir que no lo eres, porque la felicidad no se compra con ningún dinero. Ese hombre nunca te valoró, solo te utilizó y tú lo utilizaste también por unos cuantos fajos de billetes que en su momento seguro te hicieron muy feliz, pero solo de apariencia, ¿y tú qué? ¿Tu orgullo de mujer, tu felicidad y tu tranquilidad?
No te sigas ahogando en la tristeza, no permitas que la depresión destroce tu alma en mil pedazos, no quiero que te rompas como un cristal, vales mucho, eres suficiente. No necesitas estar bajo la sombra de un fantasma que solo perturba y fastidia tu existencia, porque eso es lo que ahora es ese “traqueto” para ti, un mal recuerdo. Permite que te tienda mi mano para ayudarte a levantar, que salgas de ese hoyo oscuro, refúgiate en mi pecho para que desahogues tu dolor.
Sé que darías y harías todo lo que fuera por devolver el tiempo, pero como eso es imposible, solo te queda aprender de tus errores para no volver a cometerlos.
Nunca más permitas que tu cuerpo sea utilizado como un objeto o un trofeo, nunca más te dejes humillar, échale tierra a ese tipo y te prometo que eso te hará más fuerte y valiente. Eso sí, no dejes que tu corazón se llene de resentimiento y odio, porque será envenenar tu alma. Fuerza y a brillar como un Cristal, hazle honor a tu nombre.
Hola, me llamo Sarita. Gracias por leerme. Si te gustó mi relato puedes compartirlo, dejar un comentario en el blog o seguirnos.
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