Un adiós
A veces
siento como si fuera ayer..., aún recuerdo los momentos lindos que pasé junto a
él.
Se llamaba
Roco, la mascota que jamás olvidaré y por la que en algunos momentos no puedo contener
mis ganas de llorar.
Estaba muy enfermo. Casi no podía ver, no podía oír, ni siquiera pararse. Me sentaba a su lado y le abrasaba; estaba muy frío, pero me sentía feliz de tenerlo todavía a mi lado.
Su pelo era rubio, liso y suave. Era hermoso. Me habría gustado poder hacer algo más por él, me siento mal por no poder hacerlo, hay cosas que se salen de nuestras manos, sin embrago me consuela sentir que fuimos uno cuando estábamos juntos.
Roco fue mi lugar seguro por mucho tiempo, cuando los problemas familiares me atormentaban. Se sentaba a mi lado y parecía como si fuera una persona, mi mejor amigo, uno incondicional. Al menos así lo sentía. Los momentos junto a él siempre serán los mejores de mi vida. Un abrazo donde estés.
Te extraño siempre.
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